terça-feira, 28 de junho de 2016


Depois da bondade de Bergoglio

com os invertidos,


o Padre Nuno Serras Pereira

compôs esta oração...


Nuno Serras Pereira


Oração para Implorar o Perdão dos «Gays»

    Senhores «gays», tende piedade de nós
    Senhores «gays», ouvi-nos
    Senhores «gays», atendei-nos
    Da homofobia, livrai-nos senhores
    Da discordância dos vossos comportamentos, perdoai-nos senhores

Por todos aqueles que, pela Graça de Deus, convertemos e vivem em castidade, perdoai-nos senhores

Por todos os que auxiliámos a redescobrirem a sua condição natural e que hoje vivem casados e felizes, perdoai-nos senhores

Por todos aqueles que morreram vítimas da sida e de outras infecções venéreas, originadas pelos vossos comportamentos, perdoai-nos senhores

Por todos aqueles que socorremos nos nossos hospitais, hospícios e unidades paliativas, vítimas dessas enfermidades, perdoai-nos senhores

Por todos aqueles que foram vítimas de justas discriminações, perdoai-nos senhores

Por todos aqueles que absolvemos nos confessionários, das culpas que não tinham, perdoai-nos senhores

Por todos as vezes que em vez de remetermos abstractamente para o Catecismo, que ninguém lê, dissemos claramente o que lá vem, perdoai-nos senhores

Por todos os vossos desfiles do «gay pride» que considerámos obscenos, pornográficos e inconvenientes, perdoai-nos senhores

Por todas as vossas infiltrações e influência massiva no ensinamento da vossa ideologia nas escolas, com que discordámos, perdoai-nos senhores

Por todas as crianças que se afligiram e escandalizaram, perdoai-nos senhores

Pela nossa indignação com os multimilionários e políticos poderosos que financiam e impõem os vossos objectivos, perdoai-nos senhores

Por estranharmos a perseguição que fazeis aos cristãos, perdoai-nos senhores

Por discordarmos dos incêndios de Igrejas, manifestações e procissões blasfemas que cada vez com maior frequência praticais, perdoai-nos senhores

Por nos preocuparmos com a máfia eclesial que ao longo destas décadas formastes, perdoai-nos senhores

Por celebrarmos a matança sádica e crudelíssima dos 45 mártires do Uganda pelo rei gay de então, por eles se terem recusados às suas solicitações, perdoai-nos senhores

Pela multidão de outros mártires que celebramos, assassinados por esses mesmos motivos, perdoai-nos senhores

Por todas as vezes que vos ofendemos, e são todas sempre que nos pronunciamos, perdoai-nos senhores

Por nos sentirmos da censura férrea que impondes sobre nós, perdoai-nos senhores

Por recear-mos a vossa dominância e ditadura mundial, perdoai-nos senhores

Como sois vós a decidir subjectivamente em cada momento o que é ofensa e não o é, só nos resta louvar-vos, elogiar-vos, lisonjear-vos, adular-vos sempre e em cada instante porque o silêncio, não poucas vezes, é por vós considerado extremamente ofensivo.

Infinitas serão certamente muitas outras ofensas que aqui faltam e das quais deveríamos pedir perdão, mas embora isto seja totalmente incompreensível, talvez a consideração da minha pouquidade mental encontre benevolência aos olhos de Francisco.


À Glória e Honra de Cristo. Ámen.





Francisco descobre a heresía

(enquanto a pronuncia...)


Christopher A. Ferrara

Desde hace ya tres años Francisco se ha dedicado a torturar los sentidos de los católicos y a perturbar sus mentes con una inacabable serie de sermones heterodoxos y «meditaciones» perversas de las Escrituras, la mayoría de ellos impartidos desde la capilla de su chabola en el hotel de cinco estrellas de la Casa Santa Marta. El espectáculo diario raya ya en lo cómico:
  • Los sacerdotes deberían dar absolución incluso a personas que «temen» revelar sus pecados porque el «lenguaje de los gestos» es suficiente (alentando así las absoluciones inválidas).
  • El milagro de la multiplicación de los panes y los peces «es más que» una multiplicación, es más bien un compartir animado por la fe y la oración».
Y continúa ad infinitum; estos son tan sólo algunos ejemplos que me vienen a la mente y no siguen ningún orden cronológico. El hecho de que Francisco es adicto a decir lo que se le ocurre y no lo que la Iglesia enseña lo ha convertido no sólo en el primer Papa que es, literalmente, una fuente de error pero también en una ejemplo vivo y continuo de la razón por la cual la infalibilidad papal fue tan  cuidadosamente emplazada  por el Primer Concilio Vaticano delimitándola con el objeto de constreñirla al limitado ámbito de las definiciones dogmáticas.

Mas esta semana nos ha caído algo novedoso, incluso para Francisco. Helo aquí, el sermón desde Casa Santa Marta del 9 de junio (la traducción del italiano es bastante exacta):

«Este es el realismo saludable de la Iglesia católica, la Iglesia jamás nos enseña «o esto o aquello». Eso no es católico. La Iglesia nos dice «esto y aquello». Dice «busca la perfección, reconcíliate con tu hermano. No lo insultes. Ámalo. Si acaso existe algún problema cuanto menos resuelvan las diferencias para así evitar que se desate la guerra».

Este es el realismo saludable del catolicismo.No es católico decir «o esto o nada». Eso no es catolicismo, es herejía. Jesús sabe siempre como acompañarnos, nos da el ideal, nos acompaña hacia el ideal. Nos libera de la rigidez de las cadenas de la ley y nos dice: Cumple con eso, pero sólo en la medida que te sea posible. Y nos entiende perfectamente bien. Es Nuestro Señor y eso es lo que nos enseña».

Estas son, por supuesto, sandeces. Mas, lo peor es que esas declaraciones: a) que es «herejía» que un católico diga «o esto o nada» con respecto a la ley moral; b) que la Iglesia es «realista» en lo que concierne a la aplicación de los preceptos morales; c) que Jesús nos da únicamente «un ideal» hacia el cual Él meramente nos acompaña y requiere la obediencia tan «sólo en la medida en que sea posible» y d) que esta es la enseñanza de Dios, son —tomándolas individualmente o en su conjunto—  en sí mismas obviamente heréticas.

Como lo hace notar Rorate-Caeli., en Veritatis Splendor Juan Pablo II declaró, muy a pesar de Francisco, que:

«Sería un error gravísimo concluir… que la norma enseñada por la Iglesia es en sí misma un «ideal» que ha de ser luego adaptado, proporcionado, graduado a las —se dice— posibilidades concretas del hombre: según un «equilibrio de los varios bienes en cuestión»… en cambio es inaceptable la actitud de quien hace de su propia debilidad el criterio de la verdad sobre el bien, de manera que se puede sentir justificado por sí mismo, incluso sin necesidad de recurrir a Dios y a su misericordia.

Semejante actitud corrompe la moralidad de la sociedad entera, porque enseña a dudar de la objetividad de la ley moral en general y a rechazar las prohibiciones morales absolutas sobre determinados actos humanos, y termina por confundir todos los juicios de valor».

Es de notar que en Amoris Laetitia el escritor fantasma de Francisco —el pirado arzobispo Víctor «Sáname con tu boca» Fernández— parece tener una querencia por la palabra «concreto» en el contexto de la ley moral: «condiciones concretas» (26, 31), «realidades concretas» (31), «preocupaciones concretas» (36), «circunstancias concretas» (175), «las realidades concretas de la vida familiar» (203), «preocupaciones concretas de las familias» (204), «las exigencias concretas de la vida» (223), «los asuntos concretos con los que se enfrentan las familias» (229), «la situación concreta» (301), «la vida concreta de un ser humano» (304) y, en el mismo ritmo del sermón heterodoxo de esta semana, «la complejidad concreta de nuestros límites» (303).

Es así mismo significativo que Amoris adopta precisamente el criterio que Juan Pablo II rechazó, en acuerdo con la tradición: utilizar «la debilidad propia» en la aplicación de la ley moral. Hay que recordar igualmente que el infame octavo capítulo de aquel vergonzoso documento está descaradamente intitulado «Acompañar, discernir e incorporar la fragilidad».

Sin embargo, hay que buscar el lado bueno de las cosas: cuando menos Francisco aún reconoce el concepto de herejía. Lo único que hace falta es que aprenda a aplicarlo a la herejía auténtica. Su sermón del 9 de junio podría ser un buen inicio.

Me disculpo por mi falta de seriedad, pero ¿merece acaso otro tono este asunto a estas alturas? Nos encontramos más que adentrados en lo estrafalario, hemos cruzado ya al territorio de lo absurdo. No puedo creer que existan católicos honestos que aún tomen este pontificado en serio en ningún de sus aspecto, que no sea el del peligro que su incongruencia representa para la integridad de la misión de la Iglesia.


(http://adelantelafe.com/francisco-descubre-la-herejia-la-afirma/)


Em Inglês:

http://remnantnewspaper.com/web/index.php/fetzen-fliegen/item/2578-francis-discovers-heresy-while-uttering-it







Quando anda de avião,

Bergoglio sai do armário


Já aquela de «Quem sou eu para julgar?» foi num avião. Agora, também no avião, diz que a Igreja tem de pedir desculpa aos invertidos.

Desde quando é que a Igreja tem de pedir desculpa por ter defendido as Sagradas Escrituras?

http://ncronline.org/news/vatican/francis-christians-must-apologize-gay-people-marginalizing-them








Conferência comemorativa


Olivença e o Tratado de Viena de 1815


Convite

A direcção do Grupo dos Amigos de Olivença tem a honra de o convidar a estar presente na Conferência Comemorativa Tratado de Viena de 1815, que organizará no próximo dia 5 de JULHO pelas 17h30 no auditório do novo edifício da Assembleia da República.

O evento assinalará os 200 anos do Tratado de Viena e contará com as intervenções da senhora professora Ana Leal de Faria e do senhor professor Braga da Cruz. Simultaneamente estará visitável uma exposição documental e bibliográfica com a mesma temática.

A direcção do Grupo dos Amigos de Olivença solicita-lhe o privilégio de nos conceder a sua presença, agradecendo antecipadamente confirmação até às 18h00 do próximo dia 3 de Julho.


A direcção do Grupo dos Amigos de Olivença

Grupo dos Amigos de Olivença
Rua Portas de S. Antão, 58 (Casa do Alentejo)
1150-268 LISBOA

Tlm. 914 172 525